Aparta un momento para conectarte con esa parte infantil que llevas dentro y que en ocasiones olvidas y dile:
Que es una niña hermosa y única. Que no se compare ni permita que la comparen con nadie, por el mismo hecho de ser única no tiene comparación.
Que se ame sin medida, que se acoja y apoye a sí misma como su mejor amiga. Que no se sienta mal por cometer errores, pues estos son los que le servirán para aprender rápida y eficientemente.
Que honre lo que sienta y piense.
Que es un hermoso y un buen ser humano.
Que comprenda que las personas en ocasiones hacen cosas que parecieran hechas con maldad, pero realmente lo que los lleva a comportarse de tal manera, es su ignorancia y su falta de amor sobre todo por sí mismas.
Que tiene todas las posibilidades para hacer lo que le provoque.
Que no hay nada ni nadie que pueda limitar todas sus capacidades. Las limitaciones que pueda encontrar en sí misma las puede cambiar cuando lo desee.
Que siempre habrá retos en la vida y que ella cuenta con todas las herramientas dentro de sí para salir adelante y empoderada.
Que lo que ahora le parece muy importante, el tiempo le mostrará si realmente lo era.
Y sobre todo que la amas por sobre todas las cosas.
Abrazos
Escrito por: Jeannette Romero – Terapeuta Holística Bogota